Asociación de usuarios del distrito de adecuación de tierras de gran escala del Río Bugalagrande,Asoribu.

Desde el año 2005, la Fundación Río Bugalagrande amplió su horizonte de trabajo y se preocupó por el manejo del agua superficial, debido a que en la zona se presentaban fuertes conflictos por la demanda del Recurso Hídrico. Ante la necesidad de un manejo racional con diversos fines, nació el proyecto, ASORIBU. En sus inicios, La Fundación tenía como objetivo general el desarrollo social, la recuperación, ejoramiento y regulación del recurso hídrico superficial y subterráneo de la cuenca hidrográfica del Río Bugalagrande, la conservación de la diversidad biológica de sus especies y ecosistemas,todo dentro del contexto del desarrollo sostenible. Fue creada en el año 1992, por iniciativa de un grupo de usuarios preocupados por factores como la baja oferta y calidad hídrica del Río Bugalagrande, la disminución en períodos de su caudal a niveles muy bajos y en algunos casos la creciente demanda para las actividades agrícolas, pecuarias, industriales y de consumo humano.Inicialmente, estos pioneros decidieron realizar diferentes diagnósticos participativos que fueron desarrollados con las comunidades locales, instrumento que permitió identificar varias necesidades, entre ellas: un alto índice de pobreza, poca cobertura boscosa, deficientes técnicas agropecuarias no sustentables, conflicto por el uso del suelo, falta de capacitación y priorización de ecosistemas estratégicos para su conservación y recuperación. Se detectaron problemas como la contaminación hídrica e igualmente la baja calidad de vida de la población asentada en la cuenca hidrográfica. Con fundamento en esta información se desarrolló el plan de acción de la Fundación Río Bugalagrande. Se arrancó por la protección de ecosistemas estratégicos, con preferencia en las microcuencas de mayor altitud del Río, ubicadas en los municipios de Sevilla y Tuluá. Posteriormente se definió por medio de un diagnóstico y también considerando el estudio de la CVC, realizar acciones con mayor fortaleza en las microcuencas del Frazadas, la cual tiene una extensión de 11.029 hectáreas, siendo una de las 24 microcuencas que tiene el Río Bugalagrande y que ha tenido mayor impacto ambiental. A finales del año 2002 se diagnosticaron las microcuencas Piedritas y Cocorná de Tuluá, determinándose que era prioritario conservarla parte alta en donde existe un ecosistema de bosque de niebla. Se  tienen conformadas 2.720 hectáreas en reservas naturales, de las cuales algunos predios fueron adquiridos en copropiedad con Corpocuencas y los municipios de Andalucía y Bugalagrande. Es de anotar que estas reservas están protegidas por los guardabosques que paga la Fundación.

“Se han desarrollado otros programas como son la contribución a la descontaminación hídrica, aislamiento de nacimientos de agua, incentivo económico por aislamiento de nacimientos, conformación del Centro de Capacitación del Frazadas, agricultura orgánica, brigadas de salud, programas sociales, asesoría y apoyo a organismos de participación comunitaria ambiental, entre otros,” nos explica César Alberto Montealegre Gálvez, Gerente de Asoribu.Por el fructífero e intenso trabajo de preservación hídrica, esta asociación logró concursar en la convocatoria 01 de Agro Ingreso Seguro, AIS. “Por nuestro trabajo ocupamos el  noveno lugar en el llamado nacional con recursos que llegan a los 1.364 millones de pesos. El plan mejorará el control, la eficiencia, la conducción y optimizará el manejo del agua superficial en la región centro-norte del Valle del Cauca”.“En este proceso de trabajo es importante resaltar el apoyo de instituciones comola CVC, Cámara de Comercio de Tulúa, Corpocuencas,  Municipios de Bugalagrande, Andalucía y Tuluá e igualmente las comunidades asentadas en la cuenca hidrográfica,” concluye el funcionario.